lunes, 30 de marzo de 2020

El día que... por Milena Vigil


EL DIA QUE…

Teresita es paciente del hospital oncológico, con un diagnóstico de linfoma avanzado, 62 años y 15 hijos. Vive en situación de extrema pobreza, ayudada por familiares, que también poseen trabajos precarios e informales, por vecinos solidarios y por nuestro sistema de salud y servicio social que, según los planes en vigencia, se le ofrece de inmediato. En la última sesión de psicoterapia ella me contó conmovida que, por un plan de vida digna, le asignaron un dinero para terminar su casa-rancho. Con gran euforia afirmó: ¡doctora, el día que tenga mi primer baño voy a dormir esa noche ahí!

En tiempos de cuarentena Teresita sacude al equipo de salud con una realidad que se contrapone con los protocolos establecidos, y nos obliga a pensar en que todas las medidas de prevención se formulan desde una mirada social media, donde contamos con techo, agua potable, baño…condiciones indispensables y casi naturalizadas por todos nosotros.

En cada escucha, en cada encuentro, una existencia única puja para ser cobijada. Como psicoanalista buceo desde dentro y desde fuera, y me pregunto cual es la construcción anhelada, fantaseada de aquel deseo que condensa el amparo, la inclusión y el logro de no quedar pegado a la no-cultura.  Busco la mejor opción para construir en nuestro espacio de salud mental, acciones de cuidado, acompañamiento y creatividad, aunque estemos inmersos en el panorama más desolador de los últimos 50 años.

Los tratamientos oncológicos no se pueden interrumpir ya que los esquemas están pensados y diagramados para acabar con el crecimiento celular anómalo… estudios exploratorios, tratamientos de quimioterapia, terapia radiante y cirugías, pero en estas condiciones, ¿dónde estamos parados, que frenamos y que no, para protegerlos/nos?, ¿cual es el mal mayor cuando nos encontramos con pacientes crónicos pulseando un cáncer y de repente todo es pandemia?

Vuelvo a insistir, la atención de lo colectivo es un movimiento, pero no nos tenemos que olvidar del encuentro con cada ser  que nos cuenta con extremos detalles su propia vida.

Milena Vigil – Psicoanalista, Prosecretaria de la Asociación Psicoanalítica de Córdoba



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